Para comenzar
debemos aclarar que no todas las personas son candidatas para
realizar un trasplante capilar. El problema es que tampoco muchos
especialistas lo dicen o tienen cierta confianza a sus clientes. Para
evitarse desagradables sorpresas y posibles frustraciones, lo mejor
es consultar a un dermatólogo o
dicho especialista, quien recomendará mejor tratamiento, de
acuerdo a las características y necesidades.
Algunas técnicas de
trasplante capilar (recomendamos en esta página web ) son más dolorosas que otras y el malestar
del paciente y el grado de recuperación dependerán de esto mismo.
Existe básicamente un tipo de trasplante capilar.
El
primero es la edad: Pacientes jóvenes que no son buenos
candidatos al trasplante capilar porque la pérdida ha
empezado recientemente y seguirá progresando; hacer un trasplante
demasiado pronto puede llevar a una mala distribución ya que el
cirujano nunca podrá saber exactamente cuanta cantidad de cabello
perderá en los siguientes años.
El
segundo es por el sexo: La distribución de la calvicie
en hombres y mujeres es netamente diferente. En los hombres
las áreas son más localizadas que en la mujer, donde es más
difusa en toda la cabeza. La mayoría de los hombres son candidatos,
excepto aquellos con pelo fino, mientras que la mayoría de las
mujeres no son candidatas, salvo en los casos con pérdida en áreas
bien localizadas.
El
tercero es por extensión de la pérdida capilar: A mayor
estabilización de la pérdida capilar, será muchísimo mejor
resultado, ya que el cirujano estará seguro de colocar pelo o
cabello en las áreas correctas.
Cuarto
vendría siendo por el tipo de pelo: Un pelo grueso y de
cantidad de melanina dará mayor densidad y lucirá mejor después
de un trasplante capilar.
Parte de la
extracción de una tira de piel con pelo de la parte posterior de la
cabeza, que luego es diseccionada para obtener unidades foliculares a
parte de trasplante capilar en las zonas calvas: el
postoperatorio doloroso y puede dejar cicatriz, debido a que en la
extracción se seccionan además de la piel, nervios y vasos
sanguíneos.
También debemos
aclarar que los pacientes que se someten a un trasplante capilar
deben estar “sanos” para que la cirugía sea segura y exitosa.
Todo individuo deberá ser evaluado individualmente por un cirujano,
ya que es la última fase de un tratamiento médico. Existiendo
cuatro criterios básicos por los que las personas no son
necesariamente candidatas a tener un trasplante capilar.